Muchas veces se ha hecho la cuenta de cuantas muertes vemos en la pantalla de televisión ya sea a diario, en la semana, en un año. Se piensa y se llega a muchas conclusiones a partir de tanta violencia que vemos en los medios, que nos hace perder sensibilidad, que nos hace gozarla, etc, etc.
Mejor vamos a los hechos y luego intentemos decir algo al respecto, ayer iba en un taxi con mi novia y me toco mirar lo que parecía ser un hombre muerto en la entrada de un supermercado de estos de 24 horas. La escena era de película, policías encapuchados y con rifles custodiaban la escena del crimen, de hecho la camioneta con policías se fue abriendo camino adelante del taxi para llegar al lugar.
Mucha gente pensara que, que terrible la violencia, como esta México y demás, digamos que harán una lectura de seguridad y hasta política, yo en cambio me quede pensando en lo que veía, primer contrastando la realidad con la imagen de un crimen digamos que tengo por las películas, de como es eso; después, mi segunda reacción fue de tristeza, allí estaba este sujeto, no se si bueno o malo, tirado en el suelo, quizás comprando algo y un minuto después nada, se acabo, esa es la sensación que me dio, de tristeza de saber que esa persona se apago, dejo de existir.
Se que este texto suena demasiado cerebral y probablemente, no es si no una manera de masticar, lo inmasticable, pero por algun lado tenemos que darle cause a la realidad.