El complot de la influenza

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Estas semanas de emergencia sanitaria han sido en México todo un acontecimiento, desde el lugar donde vivo, todo se ha visto como distante y por los medios, aun que al ver los tapabocas por todos lados se siente que la enfermedad esta aquí a la puerta.

Acompañando este extraño fenómeno de emergencia se ha desatado toda una teoría de el por que la enfermedad es un mito y por que se tomaron medidas tan extremas como suspender clases a nivel nacional o cerrar restaurantes.

Yo recuerdo como desde la izquierda bien izquierda, digamos casi guerrillera siempre se dijo que al enemigo de clase se le debía combatir y aprovechar cualquier error, era legitimo tomar el mensaje del poder y transformarlo, darle el sentido que fuera necesario para hacer quedar mal al gobernante, no importaba tanto la verdad, como la posibilidad de enfrentar con argumentos y confundir al enemigo histórico.

Mucho de la teoría que intenta explicar por que no es verdad esto de la Influenza me recuerda este tipo de campañas. Contiene ingredientes como indicar que siempre se quiere hacer que los ciudadanos miren para otro lado. Que los medios siempre mienten y que nunca se han visto a los pacientes o a los familiares de los enfermos.

Vivimos en una sociedad de medios masivos de comunicación y cada vez más en una red de opiniones, identidades y forwards que se extienden en la red, descreer de los medios de manera automática implican creer que basta con lo que uno ve en lo inmediato, de que es suficiente con lo que uno escucha en la calle para formarse una buena opinión de un fenómeno complejo.

Es verdad que ante el miedo, el rumor se convierte en otra manera de adquirir información e intentar  responder, pero cancelar la posibilidad de tomar la información de los medios implica cerrarnos a una experiencia en donde solo se cree que existen lo inmediato y se cancela que existan cosas que no son tangibles como pueden ser un virus, una bolsa de valores que nunca veremos con nuestros ojos o cualquier otro dato que solo veremos vía un video o un texto.

Creer en las teorías del complot también implica creer en las versiones parciales en las que la fuerza política que gobierna el país (derecha?) es perversamente mala y la fuerza política que gobierna la ciudad (izquierda?) más grande del país no es ni remotamente mencionada dentro del mismo complot, aun que sea la primera que apoya estas medidas, de esta manera lo único que se busca es contrastar, dar una visión parcial, que solo ayudan a minar la posibilidad de una critica a los medios o a los políticos y nos deja un mundo en el que los presidentes se reúnen para calcular pandemias , mientras nosotros pueblo oprimido solo nos queda crear una nueva teoría del complot para mandarla por correo.

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